jueves, 30 de diciembre de 2010

El Dios de Paz nos Santifica por Completo


Tesalonicenses 5:23 dice: "Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y vuestro espíritu y vuestra alma y vuestro cuerpo sean guardados perfectos e irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo".
El versículo comienza con la conjunción "Y", lo que indica que el texto previo (v.22) tiene un vínculo fluido con este versículo.
Es importante notar que es el Dios de paz y no la acción de abstenerse del mal quien nos santifica por completo. Oremos estos versículos y permanezcamos abiertos, pues experimentar a este Dios de paz, contactar con Él en nuestro espíritu en oración, pues solamente de este modo Dios nos dará Su luz para ver.
Sólo al experimentar a Dios verdadera y genuinamente, seremos capacitados en la práctica para abstenernos del mal, no de las cosas que externamente son reprobables, y que culturalmente podemos desaprobar, sino del mal en general: "la clase, la forma, la figura, la escena de lo malo", que es percibible, visible, experimentable, real y esencialmente malo.
Esta santificación nos trae la paz. Cuando tenemos paz con Él y con el hombre a nuestro alrededor (v.13), entonces somos objetos y participantes de esta santificación. Participamos del Dios de paz y lo experimentamos como paz, como resultado de la santificación.
Esto es maravilloso. Al ver esto podemos decir:
¡Oh, Señor, gracias porque no sólo eres nuestra santificación, sino nuestro paz! ¡Tú eres todo para nosotros, el que nos santifica, quien nos aparta del mal y nuestra paz con Dios y los hombres! ¡Oh, Dios, te amamos y te damos gracias por Tu obra completa! ¡Nos abrimos a Ti para que nos santifiques por completo! ¡Sólo Tú eres el Dios de paz que nos santifica! ¡Oh, Señor Jesús! ¡Completa Tu procedimiento en nosotros! ¡Continúa exteniédote en nosotros! Amén.

Disfrute de "La clave para experimentar a Cristo: Nuestro espíritu humano", por Witness Lee
y las notas correspondientes a los versículos citados en el Nuevo Testamento versión recobro en español
(Living Stream Ministry)

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Fortalecidos en el Hombre Interior

Muchas veces nos encontramos en la esfera de nuestra alma rodeados de cosas que son buenas, como las doctrinas biblicas, apropiadas y honorables; nos hayamos meditando en ellas y tratando de llegar a conclusiones sin dudas positivas. No podemos decir que esto es malo, pero hemos de preguntarnos:
¿Estoy en mi espíritu, estoy contactando con mi Señor, estoy en la esfera donde experimentamos al Dios Triuno en Cristo como nuestra salvación?
Como respuesta pudiéramos defender nuestra postura y desentendernos de la simple y directa realidad, sin embargo, si somos transparentes y genuinos, con un corazón rendido ante el Señor, si permanecemos en Su luz y somos uno con Él en Su propósito, hemos de admitir que permanecemos alejados, en medio de las cosas buenas y bíblicas, en medio de los razonamientos doctrinales correctos y en nuestro pensamiento adecuado y escritural, de la fuente de vida abundante que está en nuestro espíritu.
No se trata de no estar en lo escritural, sino de tomar la Palabra como lo que es, Espíritu y vida (Jn 6:63); ejercitando por supuesto nuestro espíritu al tomarla, y no hacerlo mentalmente como al leer el periódico.
Generalmente somos fuertes en nuestros razonamientos, esquemas propios, conceptos personales, que son de acuerdo con nuestras inclinaciones naturales, trasfondo, cultura, posición y preferencias. Aún la mayoría de estas cosas son buenas, dignas y a menudo escriturales, sin embargo, en lo que se refiere a nuestro espíritu somos débiles. El pensamiento y la carga del apostol es que seamos fortalecidos en nuestro espíritu (Ef 3:16)
Nuestro espíritu humano es la llave para experimentar la plenitud de Cristo. ¡Vayamos al Señor en nuestro espíritu! ¡Hemos de servir al Señor en nuestro espíritu! (Fil 3:3).
¡Señor, gracias porque estás en nuestro espíritu! ¡Oh, Señor Jesús, que permanezcamos en ti! ¡Continúa fortaleciéndonos en ti y no en nuestro hombre natural! ¡Señor, Te amamos! ¡Que te vivamos, que vivamos por Ti, que te sigamos en nuestro espíritu! ¡Que te sirvamos en nuestro espíritu! Amén.

Disfrute de "La clave para experimentar a Cristo: Nuestro espíritu humano" y las notas correspondientes a los versículos citados en el Nuevo Testamento versión recobro en español por witness Lee (Living Stream Ministry)

miércoles, 22 de diciembre de 2010

El Hombre es Tripartito ¡Vayamos a nuestro espíritu!

El hombre consta de tres partes distinguibles, según vemos en Tesalonicenses 5:23:

“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y vuestro espíritu y vuestra alma y vuestro cuerpo sean guardados perfectos e irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.

El cuerpo (Gn 2:7) interactúa con el mundo físico, el alma (Jer 38:16) con el mundo psicológico y el espíritu (Zac 12:1) con el mundo espiritual.
La diferencia o distinción entre el cuerpo y el alma o el espíritu es simple. Solo con una observacion haríamos esto, pero entre el alma y el espíritu no es tan simple. Muchos creen que alma y espíritu son lo mismo.
El espíritu y el alma pueden ser divididos según Hebreos 4:12, que dice:

“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu”.

Aqui vemos que la Palabra de Dios es capaz de separar el alma del espíritu. Cuando nos encontramos en nuestras preocupaciones, responsabilidades mundanas y planes propios, estamos en la esfera de nuestra alma, como los israelitas se hallaron en el desierto, vagando. Una vez que invocamos el nombre del Señor y clamamos a Él con la certeza de Su presencia y la fidelidad de Su respuesta inmediata y suficiente, automáticamente somos introducidos en Él y entramos en nuestro espíritu humano, donde mora el Señor (1Co 6:17), quien es el Espíritu vivificante hoy (1Co 15:45) para nuestro disfrute, nuestra salvacion práctica y nuestra participación en (2P 1:4) y experiencia de Él.

¡Oh, Señor, gracias porque moras en nuestro espíritu! ¡Gracias porque te llamamos y estás disponible! ¡Eres nuestra salvación y nuestro salvador! ¡Haznos personas ejercitadas en ir a nuestro espíritu! ¡Queremos ser los de un espíritu fuerte para ser uno contigo en la edificaciónd el Cuerpo! Amén.

Disfrute de "La clave para experimentar a Cristo: Nuestro espíritu humano"
y las notas correspondientes a los versículos citados en el Nuevo Testamento versión recobro en español
por Witness Lee (Living Stream Ministry)

viernes, 9 de julio de 2010

Cuatro Puntos con Relación a la Iglesia

Continúo disfrutando el libro "Principios Básicos para poner en práctica la vida de la Iglesia". Su lenguaje es muy sencillo aunque los puntos abordados son elevados.
Nunca leo demasiado sin orar, para ejercitar mi espíritu. Entonces siempre queda algo, uno es tocado internamente y no sólo informado. Esta es la gran diferencia con relación a libros que leí en el pasado. Además es muy práctico, siempre es aplicable y presenta los asuntos desde la experiencia y no como disertación. Así que siempre hallo revelación, que es diferente de aprender algo mentalmente. 
Me han impresionado mucho los cuatro puntos abordados en esta primera parte.Nunca había visto la relación directa de la iglesia con el propósito eterno de Dios (Ef 3:11). He visto claramente que ser salvos para ser miembros de la iglesia no es un fin en sí mismo, sino un medio para la culminación de Su plan eterno. Aleluya. Lo más interesante es que yo conocía estos versículos en Efesio 3, pero carecía de luz. Este propósito del que hablamos estaba escondido en Dios como un misterio, que ha sido desvelado en este tiempo (Ef 3:9). Antes de la era neotestamentaria nadie sabía de la iglesia. A Dios no le basta con todo lo creado, sino que todo es para la iglesia. Dios tenía a la iglesia en Su mira cuando creó.
La iglesia, como aumento y Cuerpo de Cristo también es algo en lo que me regocijo. Yo tenía muchos velos con respecto a la iglesia y muchos conceptos previos heredados de la tradición. Yo podía afirmar que la iglesia es el Cuerpo de Cristo y la Casa de Dios y sabía que en principio son lo mismo, pero nunca había visto que esto es así porque ambos contienen a Dios y a Cristo. El Cuerpo expresa la vida que contiene y la Casa brinda reposo y permite la consecución de un propósito.
Cristo se expresa por Su Cuerpo y Dios reside en Su casa para llevar a cabo Su voluntad, es decir, cumplir Su propósito eterno.
Así la iglesia es la Casa de Dios, el Cuerpo de Cristo, Su aumento y Su plenitud.

Disfrute del libro "Principios básicos para poner en práctica la vida de iglesia" por Witness Lee (Living Stream Ministry)

lunes, 5 de julio de 2010

La Iglesia: Plenitud y Aumento de Cristo

Estoy leyendo muy lentamente y disfrutando cada parte del libro "Principios Básicos para Poner en Práctica la Vida de Iglesia", además con mucha oración y permaneciendo en la Palabra. Cuánta luz sobre la iglesia. Les comparto mis apuntes en esta porción.
La iglesia es el Cuerpo de Cristo y la Casa de Dios (funciones de la Iglesia) pero en nuestra experiencia hemos de ver su naturaleza y su fuente. En Juan 3:27-30 vemos
a) el Novio (Cristo);
b) la Novia (todos Sus redimidos);
c) el amigo del Novio (Juan el Bautista) y
d) el crecimiento
El punto d es la clave para ver la naturaleza y la fuente (origen) de la iglesia. La novia del v.29 es el crecimiento, el aumento del v.30.
Nos remitimos a los tipos del Antiguo Testamento. Eva PROVINO de Adán y fue hecha de la NATURALEZA de Adán. Llegó a ser su complemento, ayuda idónea y eran "una sola carne". Ellos en realidad eran una persona completa, cuyas partes se complementaban. Ella era el aumento de adán. Él estaba solo, necesitado, luego estaba completo.
Igualmente Cristo, el postrer Adán (1Co 15:45), fue dormido en la cruz y el costado le fue abierto de donde salió sangre (redime nuestros pecados) y agua (imparte su vida en nosotros) (Jn 19:34) que nos regenera para hacernos Sus miembros y Sus complementos. Cristo nos redime y nos imparte Su vida para hacernos Su novia, Su aumento. Este aumento de Cristo es Su novia y como Cuerpo es Su plenitud (EF 1:23), la plenitud de la Cabeza.
Como Su aumento, vemos que la naturaleza, esencia y fuente de la Iglesia es Cristo mismo. Procede del Señor y forma parte de Él, así que es Cristo agrandado.

Disfrute de "Principios básicos para poner en práctica la vida de iglesia"
de Witness Lee (Living Stream Ministry)

domingo, 4 de julio de 2010

Sobre la Iglesia en el Plan de Dios

LA IGLESIA ESTÁ RELACIONADA CON EL PLAN ETERNO DE DIOS,
según Su propósito eterno (Ef 3:10-11). ¿Este propósito en qué consiste? El propósito eterno de Dios consiste en que Él obtenga una iglesia. En todo el universo, la iglesia es el tema, el centro y el contenido del plan eterno de Dios. La finalidad de ser salvos para ser miembros de la iglesia no es esta era. Es algo de la eternidad pasada con miras a la eternidad futura. La iglesia es una entidad eterna y es el centro y tema del plan de Dios.
A lo largo de todas las generaciones antes de la era del Nuevo Testamento, la iglesia era un misterio. El término misterio indica que algo estaba escondido, de modo que nadie tenía conocimiento de ello. ¿Sabe usted por qué creó Dios los cielos, la tierra y miles y miles de elementos? ¿Sabe por qué creó el linaje de Adán, a los seres humanos? Tiene que responder a esta pregunta diciendo: “Dios hizo todo esto con la finalidad de obtener la iglesia”. La intención y deseo de Dios no es solamente tener los cielos, la tierra y diversos elementos; más bien, la intención y deseo de Dios en este universo es obtener la iglesia. Así que, todo fue creado por causa de la iglesia. En el AT los hombres de Dios sólo podían maravillarse de la creación (Sal 8: 3-4), pero no podían ver la finalidad de ésta pues ERA UN MISTERIO ESCONDIDO EN DIOS (Ef 3:9).
LA IGLESIA ES FUNCIONALMENTE EL CUERPO DE CRISTO Y LA CASA DE DIOS. En principio, hablar del Cuerpo y de la casa es lo mismo, porque tanto la casa como el Cuerpo son recipientes, vasos, que contienen a Dios y a Cristo. Sin embargo, en términos más subjetivos, en cuanto a nuestra experiencia,
LA IGLESIA ES EL AUMENTO DE CRISTO;
por tanto, Cristo es la fuente Y la naturaleza de la iglesia. Ésta procede de Cristo; es Cristo mismo aumentado y agrandado (Jn 3:29-30), Su plenitud (Ef 1:23).
Disfrute de Principios Básicos para Poner en Práctica la Vida de Iglesia, de Witness Lee (Living Stream Ministry)