El hombre consta de tres partes distinguibles, según vemos en Tesalonicenses 5:23:
“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y vuestro espíritu y vuestra alma y vuestro cuerpo sean guardados perfectos e irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.
El cuerpo (Gn 2:7) interactúa con el mundo físico, el alma (Jer 38:16) con el mundo psicológico y el espíritu (Zac 12:1) con el mundo espiritual.
La diferencia o distinción entre el cuerpo y el alma o el espíritu es simple. Solo con una observacion haríamos esto, pero entre el alma y el espíritu no es tan simple. Muchos creen que alma y espíritu son lo mismo.
El espíritu y el alma pueden ser divididos según Hebreos 4:12, que dice:
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu”.
Aqui vemos que la Palabra de Dios es capaz de separar el alma del espíritu. Cuando nos encontramos en nuestras preocupaciones, responsabilidades mundanas y planes propios, estamos en la esfera de nuestra alma, como los israelitas se hallaron en el desierto, vagando. Una vez que invocamos el nombre del Señor y clamamos a Él con la certeza de Su presencia y la fidelidad de Su respuesta inmediata y suficiente, automáticamente somos introducidos en Él y entramos en nuestro espíritu humano, donde mora el Señor (1Co 6:17), quien es el Espíritu vivificante hoy (1Co 15:45) para nuestro disfrute, nuestra salvacion práctica y nuestra participación en (2P 1:4) y experiencia de Él.
¡Oh, Señor, gracias porque moras en nuestro espíritu! ¡Gracias porque te llamamos y estás disponible! ¡Eres nuestra salvación y nuestro salvador! ¡Haznos personas ejercitadas en ir a nuestro espíritu! ¡Queremos ser los de un espíritu fuerte para ser uno contigo en la edificaciónd el Cuerpo! Amén.
Disfrute de "La clave para experimentar a Cristo: Nuestro espíritu humano"
y las notas correspondientes a los versículos citados en el Nuevo Testamento versión recobro en español
por Witness Lee (Living Stream Ministry)
Señor tu eres real. Llevanos a tí. Queremos vivirte. Gracias que estas disponible.
ResponderEliminarSeguro que es real, ¡aleluya! Es fantástico no sólo que sea real sino que more y esté mezclado con nuestro espíritu. Cada vez que invocamos Su nombre, Él acude como nuestra salvación específica y así podemos disfrutarle, experimentarle y conocerle.
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